El apellido Capece tiene una historia rica y diversa que se extiende a través de varios países y culturas. Se cree que es originario de Italia, concretamente de la región de Campania. Se cree que el nombre Capece es de origen normando, derivado de la palabra "caput", que significa cabeza o líder en latín. Los primeros portadores del apellido Capece probablemente fueron personas que ocupaban puestos destacados de liderazgo o autoridad dentro de sus comunidades.
En Italia, el apellido Capece es el más frecuente, con una incidencia total de 2.399 personas que llevan el apellido. El apellido es particularmente común en la región de Campania, de donde se cree que es originario. La familia Capece tiene una larga y prestigiosa historia en Italia, con muchas personas notables que llevan el nombre a lo largo de los siglos.
El apellido Capece también ha llegado a los Estados Unidos, donde lo poseen aproximadamente 1.149 personas. Los inmigrantes italianos probablemente trajeron el nombre a Estados Unidos a finales del siglo XIX y principios del XX, en busca de nuevas oportunidades y una vida mejor. Hoy en día, el nombre Capece se puede encontrar en varios estados del país, con una población considerable en Nueva York y Nueva Jersey.
En Argentina, el apellido Capece es menos común pero aún está presente, con una incidencia total de 484 personas. Es posible que los inmigrantes italianos hayan introducido el nombre en Argentina, donde se ha transmitido de generación en generación. Es posible que la familia Capece en Argentina se haya establecido en diversas profesiones e industrias, contribuyendo al panorama cultural y económico del país.
Del mismo modo, en Brasil, el apellido Capece lo poseen aproximadamente 95 personas. La inmigración italiana a Brasil jugó un papel importante en la difusión del nombre Capece en todo el país. La familia Capece en Brasil puede haberse integrado a la sociedad brasileña, adaptándose a las costumbres y tradiciones locales manteniendo su herencia italiana.
El apellido Capece también se encuentra en varios otros países, incluidos Uruguay, Mozambique, Francia, Bélgica, Suiza, España, Australia, Alemania, Canadá, Chile, Inglaterra, Colombia, Armenia, India, Luxemburgo y México. Si bien la incidencia del nombre Capece puede ser menor en estos países, la presencia de personas que llevan el apellido habla del alcance global de la familia Capece y su legado perdurable.
En general, el apellido Capece conlleva un sentimiento de orgullo, herencia y tradición para quienes lo llevan. Ya sea en Italia, Estados Unidos, Argentina, Brasil o cualquier otro país, las personas con el apellido Capece son parte de un tapiz cultural rico y diverso que los conecta con su pasado y sus antepasados. La familia Capece ha dejado un impacto duradero en el mundo y el legado del nombre Capece continúa perdurando a través de generaciones.
La globalización ha supuesto que los apellidos se difundan mucho más lejos de su país de origen, de manera que podemos encontrar apellidos africanos en Europa o apellidos indios en Oceanía. Del mismo modo ocurre en el caso de Capece, que como puedes comprobar, podemos decir que es un apellido representado orgullosamente en enla mayor parte de los países del mundo. Del mismo modo encontramos algunos países en los cuales notoriamente el número de personas que llevan el apellido Capece es mayor a la los otros países.
La posibilidad de examinar en un mapa sobre qué países tienen un mayor número de Capece en el globo, es de gran ayuda. Situándonos encima del mapa, encima de un país específico, podemos ver la cifra concreta de personas que llevan el apellido Capece, para obtener de este modo la información precisa de todos los Capece que puedes hallar en la actualidad en ese país. Todo esto nos ayuda también a comprender no solo de qué lugar es natural el apellido Capece, sino también de en qué modo se han desplazado y han migrado las gentes que en sus orígenes forman parte de la familia que porta el apellido Capece. Así mismo, puedes ver en qué sitios se han asentado y desarrollado, por lo que si Capece es nuestro apellido, nos parece atractivo conocer a qué otros países del mundo es posible que migrara un día un ancestro nuestro.