El apellido Kingman es de origen inglés y se cree que se deriva de la palabra inglesa antigua "cyning", que significa "rey". La adición de "hombre" al final de la palabra probablemente indicaba que el individuo estaba asociado con un rey o trabajaba para él. Por lo tanto, aquellos con el apellido Kingman pueden haber sido sirvientes o funcionarios en las casas de la realeza.
El primer caso registrado del apellido Kingman se remonta a 1199 en Pipe Rolls de Surrey, Inglaterra. A lo largo de los siglos, el apellido se extendió por todo el país y, finalmente, a otras partes del mundo a través de la migración y la colonización.
En los Estados Unidos, el apellido Kingman ha estado presente desde al menos 1878, con un número significativo de personas que llevan el nombre. Esto indica una fuerte presencia y legado de la familia Kingman en la historia de Estados Unidos.
Según los datos disponibles, la incidencia del apellido Kingman varía según los diferentes países. En los Estados Unidos, el apellido es el más frecuente, con 1878 casos registrados. Esto sugiere una larga historia de la familia Kingman en el país y una población considerable con el apellido.
En Inglaterra, específicamente en las regiones de Inglaterra y Gales, se han reportado 557 apariciones del apellido Kingman. Esto indica una presencia sustancial de personas con el nombre en estas áreas.
Otros países con incidencias notables del apellido Kingman incluyen Ecuador (142), Australia (128) y Canadá (50). Estos números significan una distribución global del apellido y la naturaleza extendida de la familia Kingman.
Hoy en día, el apellido Kingman continúa transmitiéndose de generación en generación, preservando la herencia y la identidad de la familia. Muchas personas con el apellido se enorgullecen de su ascendencia y del significado histórico del nombre.
Con los avances en genealogía y pruebas de ADN, más personas pueden rastrear su linaje y conectarse con parientes que comparten el apellido Kingman. Esto ha llevado a un creciente sentido de comunidad y solidaridad entre aquellos con un vínculo ancestral común.
En general, el apellido Kingman tiene una rica historia y significado cultural, lo que contribuye al conjunto de apellidos que definen nuestro mundo diverso.
Si bien la incidencia del apellido Kingman puede variar según los diferentes países, su presencia en todo el mundo es un testimonio del legado perdurable de la familia. Desde Estados Unidos hasta Inglaterra, desde Australia hasta Ecuador, el nombre Kingman ha dejado su huella en diversas culturas y sociedades.
A medida que las personas con el apellido continúan forjando sus caminos y dando forma a su futuro, la herencia compartida de la familia Kingman sirve como un vínculo unificador que trasciende las fronteras geográficas.
En conclusión, el apellido Kingman representa un pasado histórico, un presente vibrante y un futuro prometedor para todos aquellos que llevan su nombre.
La globalización ha supuesto que los apellidos se dispersen mucho más lejos de las fronteras de su país, de manera que podemos hallar apellidos africanos en Europa o apellidos americanos en Oceanía. De la misma manera pasa en el caso de Kingman, que como puedes comprobar, podemos afirmar que es un apellido representado orgullosamente en enla mayor parte de los países del mundo. Aún así hay algunos países en los cuales de forma clara la densidad de personas con el apellido Kingman es mayor a la los otros países.
La oportunidad de informarse en un mapa sobre qué países tienen un mayor número de Kingman en el mundo, nos ayuda mucho. Situándonos encima del mapa, encima de un país determinado, podemos ver la cifra concreta de personas que llevan el apellido Kingman, para lograr de esta forma los datos concretos de todos los Kingman que es posible hallar a día de hoy en ese país. Esto nos ayuda también a que entendamos no solo de qué país es originario el apellido Kingman, sino también de en qué manera se han desplazado y han migrado las gentes cuyas raíces forman parte de la familia con el apellido Kingman. Del mismo modo, es posible ver en qué países se han establecido y desarrollado, por lo que si Kingman es nuestro apellido, parece atractivo conocer a qué otros países del mundo es posible que se desplazara un día un ancestro nuestro.