El apellido Lucarno tiene una rica historia y tiene conexiones con varios países del mundo. Dado que la incidencia de este apellido se encuentra predominantemente en Italia y Argentina, está claro que el nombre Lucarno tiene una fuerte presencia en estas regiones. Sin embargo, con apariciones también en los Estados Unidos, España y Mónaco, el alcance del apellido Lucarno se extiende mucho más allá de sus raíces italianas.
En Italia, el apellido Lucarno es el más frecuente, con una tasa de incidencia de 120. Esto sugiere que el nombre tiene profundas raíces en el país y se ha transmitido de generación en generación. Los orígenes del apellido Lucarno en Italia se remontan a regiones o familias específicas, cada una con su propia historia y algo que contar.
Quienes llevan el apellido Lucarno en Italia pueden tener una fuerte conexión con su herencia y pueden estar orgullosos de continuar con el apellido. No se puede subestimar la importancia del apellido en la cultura italiana, ya que representa un vínculo con el pasado y un sentido de identidad para quienes lo llevan.
Argentina es otro país donde el apellido Lucarno tiene una presencia notable, con una tasa de incidencia de 102. Esto sugiere que el nombre ha encontrado un hogar en Argentina y ha sido adoptado por la población local. Aquellos con el apellido Lucarno en Argentina pueden tener raíces en Italia o pueden tener una conexión con el nombre a través de otros medios.
La presencia del apellido Lucarno en Argentina resalta la naturaleza diversa del país y la influencia de la inmigración italiana en su cultura. El apellido puede tener un significado especial para quienes lo llevan en Argentina, sirviendo como un recordatorio de su herencia e historia familiar.
Si bien el apellido Lucarno es más frecuente en Italia y Argentina, también tiene presencia en Estados Unidos, España y Mónaco. Con tasas de incidencia de 3, 1 y 1 respectivamente, el nombre ha llegado a estos países, donde pueden llevarlo personas con diversos orígenes y conexiones.
En los Estados Unidos, aquellos con el apellido Lucarno pueden tener raíces italianas o haber adquirido el nombre por otros medios. La presencia del apellido en España y Mónaco demuestra aún más el alcance global del nombre Lucarno, mostrando que ha cruzado fronteras y llegado a diferentes partes del mundo.
En general, el apellido Lucarno es uno que ocupa un lugar especial en el corazón de quienes lo portan, sirviendo como vínculo con su herencia e historia familiar. Ya sea en Italia, Argentina, Estados Unidos, España o Mónaco, el nombre tiene una presencia significativa y continúa transmitiéndose de generación en generación, manteniendo vivas las historias y tradiciones de quienes nos precedieron.
Gracias a la globalización nos encontramos con que los apellidos se esparzan mucho más lejos de su país de origen, de manera que podemos hallar apellidos asiáticos en Europa o apellidos indios en Oceanía. Del mismo modo ocurre en el caso de Lucarno, que como puedes ver, podemos afirmar que es un apellido representado orgullosamente en casi todos los países del mundo. Aún así hay lugares en los cuales de forma clara la densidad de personas apellidadas con el apellido Lucarno es mayor a la los otros países.
La oportunidad de informarse en un mapa acerca de qué países poseen un mayor número de Lucarno en el planeta, supone una gran ayuda. Poniéndonos encima del mapa, encima de un país determinado, podemos ver el número exacto de personas que llevan el apellido Lucarno, para lograr de este modo los datos concretos de todos los Lucarno que podemos encontrar en la actualidad en ese país. Todo esto nos ayuda también a hacernos una idea no solo de qué país es originario el apellido Lucarno, sino también de en qué modo se han desplazado y han migrado las gentes cuyas raíces forman parte de la familia con el apellido Lucarno. Del mismo modo, es posible ver en qué sitios se han establecido y desarrollado, por lo que si Lucarno es nuestro apellido, parece llamativo conocer a qué otros países del globo es posible que se desplazara un día un antepasado nuestro.