El apellido Bentata es un nombre fascinante con una rica historia que se extiende por varios países. Este apellido tiene raíces en el norte de África, particularmente en países como Argelia y Marruecos. El nombre Bentata también ha llegado a países como Francia, España y Estados Unidos, donde es menos común pero todavía está presente en un pequeño número de personas.
Según los registros históricos, se cree que el apellido Bentata se originó en el norte de África, particularmente en Argelia y Marruecos. El nombre es de origen árabe, derivando de la palabra "doblada" que significa "hija" en árabe. El nombre Bentata se asocia a menudo con las poblaciones bereber y judía del norte de África, donde se ha transmitido de generación en generación.
En países como Francia y España, el apellido Bentata es menos común, pero todavía se puede encontrar en pequeños sectores de la población. En estos países, el nombre se asocia a menudo con personas de ascendencia norteafricana o judía. La presencia del apellido Bentata en países como Francia y España se remonta a migraciones y diásporas históricas del norte de África.
Según los datos disponibles, el apellido Bentata es más frecuente en Argelia, donde tiene una incidencia de 6.167 personas que llevan el nombre. En Marruecos, el nombre es menos común pero sigue presente, con una incidencia de 681 personas. En Francia, el apellido Bentata tiene una incidencia de 165 personas, mientras que en países como México, España y Venezuela, el nombre es aún más raro, con menos de 50 personas que llevan el nombre en cada país.
En los Estados Unidos, el apellido Bentata también es raro, con solo 33 personas con el nombre. En países como Alemania, Reino Unido, Suiza, Israel y Gibraltar, el apellido Bentata está presente en pequeñas cantidades, con menos de 20 personas que llevan el nombre en cada país. En otros países como Canadá, Países Bajos, Australia y Emiratos Árabes Unidos, el nombre es aún más raro: menos de 10 personas llevan el apellido Bentata.
A pesar de su rareza, ha habido personas notables con el apellido Bentata que han tenido un impacto en diversos campos. Desde académicos hasta líderes empresariales, el nombre Bentata ha dejado su huella en la sociedad. Una de esas personas es [Nombre], una [profesión] reconocida por sus [logros]. Otra figura notable es [Nombre], una [profesión] exitosa que tiene [aportes]. Estas personas, entre otras, han ayudado a dar forma al legado del apellido Bentata.
En general, el apellido Bentata es un nombre único e histórico con raíces en el norte de África y presencia en varios países del mundo. A pesar de su rareza, el nombre continúa transmitiéndose de generación en generación, lo que lleva consigo una rica historia y un legado que conecta a personas a través de fronteras y culturas.
La globalización ha supuesto que los apellidos se difundan mucho más lejos de del país en que se originó, de manera que podemos hallar apellidos americanos en Europa o apellidos europeos en Oceanía. Lo mismo ocurre en el caso de Bentata, que como puedes corroborar, podemos afirmar que es un apellido representado orgullosamente en en una parte importante de los países del globo. Aún así hay lugares en los cuales de forma clara la cantidad de personas con el apellido Bentata es mayor a la los otros países.
La posibilidad de informarse en un mapa en relación a qué países poseen una mayor cantidad de Bentata en el globo, supone una gran ayuda. Poniéndonos encima del mapa, encima de un país específico, somos capaces de ver el número exacto de personas que llevan el apellido Bentata, para lograr de esta forma los datos concretos de todos los Bentata que podemos hallar a día de hoy en ese país. Esto contribuye también a comprender no solo de qué país es originario el apellido Bentata, sino también de en qué manera se han desplazado y han migrado las gentes cuyas raíces forman parte de la familia con el apellido Bentata. Así mismo, es posible ver en qué países se han arraigado y progresado, por lo que si Bentata es nuestro apellido, parece curioso conocer a qué otros sitios del planeta es posible que se desplazara un día un antepasado nuestro.