El apellido Corcuera tiene una larga y rica historia que se extiende por varios países y regiones. Es un apellido que se ha transmitido de generación en generación y cada nuevo miembro de la familia se suma a su legado.
Se cree que el apellido Corcuera se originó en España, y las primeras incidencias registradas del nombre se remontan al siglo XVIII. Se cree que se originó en la región vasca de España, conocida por su idioma y cultura únicos.
Desde España, el apellido Corcuera se extendió a otros países de Europa, como Francia, Alemania e Italia. También llegó a América, con importantes poblaciones de familias Corcuera en países como Perú, México, Argentina y Estados Unidos.
El apellido Corcuera es relativamente poco común en comparación con otros apellidos, con un total de 2939 incidencias en Filipinas, lo que lo convierte en uno de los apellidos más comunes del país. En Perú el apellido tiene 2200 incidencias, lo que indica una importante presencia de familias corcuera en la región.
En España, el apellido Corcuera tiene 1790 incidencias, mostrando su fuerte vinculación histórica con el país. En México existen 1075 incidencias del apellido, lo que indica una población importante de familias Corcuera en el país.
Aunque es menos común en otros países, como Estados Unidos y Argentina, el apellido Corcuera aún mantiene presencia con 367 y 205 incidencias, respectivamente. Otros países con poblaciones más pequeñas de familias Corcuera incluyen Arabia Saudita, Chile, Venezuela y Canadá.
A lo largo de la historia, ha habido varios miembros notables de la familia Corcuera que han hecho contribuciones significativas a sus respectivos campos. Una de esas personas es Manuel Corcuera, un reconocido artista de Perú conocido por sus cautivadoras pinturas que se han exhibido en galerías de todo el mundo.
En México, la familia Corcuera ha producido varios empresarios y líderes empresariales exitosos que han tenido un impacto en la economía del país. En Estados Unidos, los miembros de la familia Corcuera se han destacado en campos como la medicina, el derecho y la educación, generando un impacto positivo en sus comunidades.
En general, el apellido Corcuera tiene una historia diversa y fascinante que se extiende a través de continentes y generaciones. Es un nombre que representa resiliencia, determinación y un fuerte sentido de herencia que continúa transmitiéndose a través del linaje de la familia Corcuera.
En conclusión, el apellido Corcuera es un nombre único e históricamente significativo que ha dejado su huella en países de todo el mundo. Con orígenes en España y presencia en países como Filipinas, Perú y México, la familia Corcuera tiene una historia rica y diversa que se sigue celebrando en la actualidad.
La globalización ha hecho que los apellidos se difundan mucho más allá de su país de origen, de modo que es posible hallar apellidos africanos en Europa o apellidos americanos en Oceanía. Esto mismo pasa en el caso de Corcuera, que como es posible comprobar, es posible asegurar que se trata de un apellido que podemos encontrar en enla mayor parte de los países del mundo. A pesar de ello podemos encontrar países en los que claramente la densidad de personas apellidadas con el apellido Corcuera es superior a la del resto de países.
La viabilidad de analizar en un mapamundi sobre qué países poseen un número mayor de Corcuera en el planeta, es de gran ayuda. Situándonos sobre el mapamundi, sobre un país determinado, podemos ver el número exacto de personas con el apellido Corcuera, para conseguir de esta forma la información concreta de todos los Corcuera que es posible hallar en la actualidad en ese país. Esto nos ayuda también a hacernos una idea no solamente de qué lugar es procedente el apellido Corcuera, sino también de en qué forma se han movido y se han trasladado las personas cuyos orígenes forman parte de la familia que lleva el apellido Corcuera. Así mismo, podemos ver en qué sitios se han arraigado y progresado, motivo por el cual si Corcuera es nuestro apellido, resulta atractivo saber a qué otros países del planeta puede que se trasladara alguna vez un antepasado nuestro.