El apellido Darley es de origen inglés y se deriva de varios lugares de Inglaterra llamados Darley. Se cree que estos lugares recibieron su nombre de las palabras en inglés antiguo "deor", que significa "ciervo", y "leah", que significa "madera" o "claro". Por lo tanto, el nombre Darley probablemente se refería originalmente a un lugar donde se encontraban ciervos en abundancia.
El apellido Darley se encuentra más comúnmente en los Estados Unidos, con una incidencia de 2227 personas que llevan el apellido. Le sigue Inglaterra, donde hay 1.879 personas con el apellido. Australia tiene una incidencia menor de 417 personas con el apellido Darley, mientras que Ghana y Francia tienen cada uno alrededor de 300 personas con el apellido.
En Canadá y Alemania, hay 94 personas con el apellido Darley, mientras que en Sudáfrica hay 90 personas con el apellido. Irlanda del Norte, Irlanda y Nueva Zelanda tienen menos personas con el apellido, con incidencias de 68, 57 y 47 respectivamente.
Otros países con menor incidencia del apellido Darley incluyen Ecuador, Brasil, Nigeria y República Dominicana. Escocia, los Países Bajos y Singapur también tienen un pequeño número de personas con el apellido. Otros países con incluso menos personas son Israel, Bélgica, Haití, Dinamarca, Suiza, India, Emiratos Árabes Unidos, Italia, Japón, Kenia, Costa Rica, Jersey, Malasia, China, República Checa, Panamá, Rusia, Hungría, Irán, Azerbaiyán, Kirguistán, Botswana, Kazajstán, Sri Lanka, Malta, Camerún, Colombia, Cabo Verde, Omán, Perú, Papúa Nueva Guinea, Arabia Saudita, España, Suecia, Túnez y Grecia.
Ha habido varias personas notables a lo largo de la historia que han llevado el apellido Darley. Uno de esos individuos es el jugador de críquet inglés George Darley, que jugó en el club de críquet del condado de Northumberland a finales del siglo XIX.
Otro Darley famoso es el escritor y poeta estadounidense George Darley, conocido por su poesía romántica y obras teatrales. Su obra más famosa es la obra "Thomas à Becket", que se representó por primera vez en 1840.
Además, ha habido varias personas con el apellido Darley que han hecho contribuciones significativas en diversos campos como la ciencia, la política y los negocios. Sus logros han ayudado a popularizar aún más el apellido Darley y contribuir a su legado.
En conclusión, el apellido Darley tiene una rica historia y se encuentra en varios países del mundo. Con personas notables que llevan el apellido y una fuerte presencia en países como Estados Unidos e Inglaterra, el nombre Darley sigue siendo reconocido y respetado. Ya sea a través de figuras históricas o de triunfadores contemporáneos, el apellido Darley sigue siendo una parte importante de nuestro patrimonio colectivo.
Uno de los efectos de la globalización ha sido que los apellidos se difundan mucho más lejos de las fronteras de su país, de manera que podemos encontrar apellidos americanos en Europa o apellidos americanos en Oceanía. Lo mismo ocurre en el caso de Darley, que como se puede comprobar, podemos decir que es un apellido representado orgullosamente en casi todo el mundo. Del mismo modo encontramos algunos países en los cuales notoriamente la densidad de personas que llevan el apellido Darley es mayor a la los otros países.
La oportunidad de examinar en un mapa sobre qué países detentan un número mayor de Darley en el mundo, supone una gran ayuda. Colocándonos encima del mapa, encima de un país determinado, tenemos la posibilidad de ver la cifra exacta de personas que llevan el apellido Darley, para obtener de esta forma la información precisa de todos los Darley que puedes encontrar actualmente en ese país. Esto contribuye también a hacernos una idea no solo de qué lugar es natural el apellido Darley, sino también de en qué forma se han desplazado y han migrado las gentes que en sus orígenes forman parte de la familia que porta el apellido Darley. De la misma manera, puedes ver en qué sitios se han establecido y desarrollado, por lo que si Darley es nuestro apellido, nos parece atractivo conocer a qué otros lugares del globo es posible que migrara un día un ancestro nuestro.