El apellido Gilroy es de origen irlandés, derivado del apellido gaélico Mac giolla Ruaidh, que significa "hijo del sirviente pelirrojo". El nombre se originó en el condado de Fermanagh en Irlanda del Norte y luego se extendió a otras partes de Irlanda y más allá.
El apellido Gilroy tiene una larga y rica historia en Irlanda, con registros que se remontan al siglo XVI. El clan Mac giolla Ruaidh era conocido por su cabello rojo y, a menudo, las familias nobles de Irlanda lo empleaban como sirvientes. Con el tiempo, el nombre evolucionó a Gilroy y se convirtió en un apellido común en la región.
Muchas familias de Gilroy pueden rastrear su ascendencia hasta ciudades y pueblos específicos de Irlanda, como Ballygilroy en el condado de Limerick o Gilroy's Cove en el condado de Donegal. Estos topónimos sirven como recordatorio de las raíces de la familia y su conexión con la tierra.
El apellido Gilroy es más común en los Estados Unidos, donde ocupa el puesto 5492º apellido más común. Los inmigrantes irlandeses trajeron el nombre a Estados Unidos durante los siglos XIX y XX, en busca de una vida mejor y nuevas oportunidades en el Nuevo Mundo.
Hoy en día, las familias Gilroy se pueden encontrar en todos los estados de EE. UU., con grandes concentraciones en ciudades como Nueva York, Boston y Chicago. El nombre se ha convertido en parte del tapiz americano, representando la herencia y la cultura irlandesas de sus portadores.
Si bien el apellido Gilroy es más frecuente en los EE. UU., también se encuentra en otros países de habla inglesa como el Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda. En Inglaterra, es el apellido más común número 2208, mientras que en Canadá ocupa el puesto 1332.
Además, el apellido Gilroy se ha extendido a países de todo el mundo, incluidos Sudáfrica, Jamaica y Qatar. Cada comunidad de Gilroys tiene su propia historia y tradiciones únicas, que reflejan la diversidad de la diáspora irlandesa global.
A lo largo de la historia, las personas con el apellido Gilroy han hecho contribuciones significativas a sus comunidades y más allá. Un ejemplo de ello es John Gilroy, un destacado artista irlandés conocido por sus vibrantes pinturas de la campiña irlandesa.
En Estados Unidos, Michael Gilroy es un abogado respetado y defensor de la justicia social, que lucha por los derechos de las comunidades marginadas. Su trabajo ha inspirado a otros a seguir sus pasos y marcar una diferencia en el mundo.
Ya sea famoso o desconocido, cada Gilroy lleva consigo un legado de resiliencia, fuerza y orgullo por su herencia irlandesa. El apellido continúa prosperando y evolucionando, transmitiéndose de generación en generación como un recordatorio de de dónde venimos y quiénes somos.
Gracias a la globalización nos encontramos con que los apellidos se esparzan mucho más allá de su país de origen, de modo que es posible hallar apellidos africanos en Europa o apellidos indios en Oceanía. Esto mismo pasa en el caso de Gilroy, que como es posible comprobar, es posible asegurar que se trata de un apellido que podemos encontrar en casi todos los países del mundo. A pesar de ello podemos encontrar algunos países en los que claramente la densidad de personas apellidadas con el apellido Gilroy es superior a la del resto de países.
La oportunidad de analizar en un mapamundi sobre qué países poseen un mayor número de Gilroy en el planeta, supone una gran ayuda. Poniéndonos sobre el mapamundi, sobre un país específico, tenemos la posibilidad de ver la cifra exacta de personas con el apellido Gilroy, para conseguir de esta forma la información concreta de todos los Gilroy que puedes encontrar a día de hoy en ese país. Esto contribuye también a comprender no solamente de dónde es procedente el apellido Gilroy, sino también de en qué modo se han movido y se han trasladado las personas cuyos orígenes forman parte de la familia que lleva el apellido Gilroy. De la misma manera, podemos ver en qué países se han asentado y crecido, motivo por el cual si Gilroy es nuestro apellido, resulta atractivo saber a qué otros sitios del globo puede que se trasladara alguna vez un antepasado nuestro.