Apellido Sues
La historia de las demandas por apellidos
El apellido Sues es un apellido relativamente raro con una historia fascinante. Si bien puede que no sea tan común como otros apellidos, tiene un pasado rico e histórico que se remonta a varios países del mundo. En este artículo, exploraremos los orígenes del apellido Sues y su prevalencia en diferentes regiones.
Orígenes de las demandas por apellidos
El apellido Sues tiene orígenes diversos, con raíces en varios países del mundo. Se cree que el apellido Sues es originario de Estados Unidos, donde es más frecuente, con una incidencia de 165. Sin embargo, también se encuentra en Australia (incidencia de 42), España (incidencia de 34), Canadá (incidencia de 29), Indonesia (incidencia de 14), Alemania (incidencia de 12), Austria (incidencia de 8), Francia (incidencia de 4), Yemen (incidencia de 4), Noruega (incidencia de 2), Argentina (incidencia de 1 ), Bélgica (incidencia de 1), Brasil (incidencia de 1), Suiza (incidencia de 1), Egipto (incidencia de 1), Irak (incidencia de 1), México (incidencia de 1), Países Bajos (incidencia de 1 ), y Tayikistán (incidencia de 1).
Si bien el origen exacto del apellido Sues no está claro, es probable que se derive de un nombre personal o de un lugar. Los apellidos se utilizaban a menudo para distinguir a las personas según su ocupación, ubicación o linaje familiar. En el caso del apellido Sues, puede tener su origen en el nombre de una persona o de un lugar significativo para la familia.
Prevalencia de las demandas por apellidos
El apellido Sues no es tan común como otros apellidos, pero todavía se encuentra en varias regiones del mundo. La mayor incidencia del apellido Sues se encuentra en Estados Unidos, donde es más frecuente. Con una incidencia de 165, el apellido Sues es relativamente raro en comparación con los apellidos más comunes.
En Australia, el apellido Sues tiene una incidencia de 42, lo que indica que es menos común que en Estados Unidos pero aún está presente en el país. En España, Canadá, Indonesia, Alemania y Austria el apellido Sues también tiene presencia, aunque no es tan frecuente como en Estados Unidos.
En países como Francia, Yemen, Noruega, Argentina, Bélgica, Brasil, Suiza, Egipto, Irak, México, Países Bajos y Tayikistán, el apellido Sues es aún más raro, con una incidencia de solo 1 en cada país. Esto indica que el apellido Sues no está ampliamente distribuido en estas regiones.
En general, el apellido Sues es un apellido único e intrigante con una historia diversa y presencia en varios países del mundo. Si bien puede que no sea tan común como otros apellidos, aún tiene importancia para quienes lo llevan y para los genealogistas que buscan descubrir el patrimonio de su familia.
El apellido Sues en el mundo
Gracias a la globalización nos encontramos con que los apellidos se esparzan mucho más lejos de las fronteras de su país, de manera que podemos encontrar apellidos africanos en Europa o apellidos indios en Oceanía. Lo mismo ocurre en el caso de Sues, que como puedes ver, podemos decir que es un apellido representado orgullosamente en casi todo el mundo. Del mismo modo encontramos algunos países en los cuales notoriamente la densidad de personas apellidadas con el apellido Sues es mayor a la los otros países.
El mapa del apellido Sues
La posibilidad de examinar en un mapa sobre qué países detentan un número mayor de Sues en el planeta, es de gran ayuda. Situándonos encima del mapa, encima de un país determinado, somos capaces de ver la cifra concreta de personas que llevan el apellido Sues, para obtener de esta forma la información precisa de todos los Sues que es posible encontrar actualmente en ese país. Esto contribuye también a comprender no solo de dónde es natural el apellido Sues, sino también de en qué modo se han desplazado y han migrado las gentes que en sus orígenes forman parte de la familia que porta el apellido Sues. Del mismo modo, puedes ver en qué lugares se han establecido y crecido, por lo que si Sues es nuestro apellido, nos parece curioso conocer a qué otros sitios del globo es posible que migrara un día un antecesor nuestro.
