El apellido Sugranyes es de origen catalán, derivando de la palabra "sugranes", que hace referencia a un tipo de hierba o planta que crece en la región. Este apellido se encuentra más comúnmente en España, particularmente en la región de Cataluña, donde se cree que se originó.
El primer caso registrado del apellido Sugranyes se remonta al siglo XIV, durante el período de la Reconquista en España. Se cree que los primeros portadores del apellido fueron probablemente agricultores o terratenientes que cultivaban la planta de sugranes en la región. Con el tiempo, el apellido se asoció con una familia o linaje en particular y desde entonces se ha transmitido de generación en generación.
A lo largo de los siglos, la familia Sugranyes ha jugado un papel importante en la historia de Cataluña, especialmente en tiempos de agitación política y social. Los miembros de la familia han estado involucrados en varios movimientos políticos y han ocupado posiciones de poder e influencia en la región.
Según datos recabados de diversas fuentes, la incidencia del apellido Sugranyes es mayor en España, con 16 casos documentados. El apellido también está presente en otros países como Estados Unidos, Bélgica, Suiza, Chile, Cuba, México y Puerto Rico, aunque en menor medida.
En España, el apellido Sugranyes se encuentra más comúnmente en la región de Cataluña, particularmente en ciudades como Barcelona y Tarragona. Se cree que la familia tiene fuertes vínculos con la región y ha estado involucrada en diversas actividades culturales y sociales a lo largo de la historia.
A lo largo de los años, han surgido varias personas notables con el apellido Sugranyes, que han realizado importantes contribuciones a sus respectivos campos. Uno de ellos es Juan Sugranyes Bickel, un reconocido arquitecto y urbanista que ha recibido numerosos premios por su trabajo en el campo de la arquitectura.
Otra figura notable es María Sugranyes, una destacada artista y pintora conocida por su estilo único y su enfoque innovador del arte. Su trabajo se ha exhibido en galerías y museos de todo el mundo, lo que le valió elogios de la crítica y el reconocimiento de la comunidad artística.
Hoy en día, la familia Sugranyes continúa prosperando y manteniendo una fuerte presencia en Cataluña y más allá. Muchos descendientes de la familia original han alcanzado el éxito en diversos campos, incluidos los negocios, la política y las artes.
El apellido Sugranyes sigue siendo un símbolo de orgullo y herencia para quienes lo llevan, y sirve como recordatorio de la rica historia y el legado de la familia en la región. A medida que surgen nuevas generaciones y continúan con el apellido, el linaje Sugranyes continúa perdurando y dejando su huella en el mundo.
La globalización ha supuesto que los apellidos se diseminen mucho más allá de las fronteras de su país, de modo que es posible hallar apellidos americanos en Europa o apellidos americanos en Oceanía. De esta misma forma ocurre en el caso de Sugranyes, que como se puede comprobar, es posible asegurar que se trata de un apellido que podemos encontrar en en la mayoría de países más grandes del planeta. A pesar de ello podemos encontrar lugares en los que claramente la densidad de personas que llevan el apellido Sugranyes es superior a la del resto de países.
La posibilidad de analizar en un mapamundi sobre qué países detentan una mayor cantidad de Sugranyes en el mundo, es de gran ayuda. Colocándonos sobre el mapamundi, sobre un país específico, podemos ver el número exacto de personas con el apellido Sugranyes, para conseguir de este modo la información concreta de todos los Sugranyes que es posible hallar en la actualidad en ese país. Esto nos ayuda también a comprender no solamente de qué lugar es procedente el apellido Sugranyes, sino también de en qué manera se han movido y se han trasladado las personas cuyos orígenes forman parte de la familia que lleva el apellido Sugranyes. Así mismo, podemos ver en qué países se han establecido y progresado, motivo por el cual si Sugranyes es nuestro apellido, resulta curioso saber a qué otros países del mundo puede que se trasladara alguna vez un ancestro nuestro.