El apellido Cordovilla es de origen español, concretamente de la región de Córdoba en Andalucía. El nombre se deriva de la palabra española "Córdoba", que se refiere a un asentamiento cerca de la orilla de un río. Esto sugiere que los portadores originales del apellido pudieron haber sido de algún pueblo o aldea cercana a un río de la región de Córdoba.
Los registros muestran que el apellido Cordovilla ha estado presente en varios países del mundo. En Ecuador, es un apellido relativamente común, con una incidencia de 904. Esto sugiere una presencia significativa de personas con el apellido Cordovilla en Ecuador. En Filipinas, el apellido tiene una incidencia de 812, lo que indica una gran cantidad de personas con este nombre en el país.
En España, el apellido Cordovilla también es relativamente común, con una incidencia de 522. Esto sugiere que el nombre tiene profundas raíces en el país y puede haberse originado en la región de Córdoba. En los Estados Unidos, el apellido tiene una incidencia menor de 29, lo que indica una población más pequeña pero aún presente de personas con el nombre.
El apellido Cordovilla también se ha extendido a otros países del mundo. En Colombia, el apellido tiene una incidencia de 12, lo que indica una presencia pequeña pero notoria de individuos con el nombre. En Venezuela, la incidencia es ligeramente mayor (10), lo que sugiere un nivel similar de presencia en el país.
Australia y Brasil tienen un pequeño número de personas con el apellido Cordovilla, con incidencias de 6 y 3 respectivamente. Canadá y Bélgica tienen cada uno una incidencia de 3, lo que muestra una población limitada pero presente de personas con el nombre en estos países.
Algunos países tienen una incidencia muy baja del apellido Cordovilla. En los Emiratos Árabes Unidos, Afganistán, Francia, Indonesia, Irlanda, Panamá y Singapur, el apellido sólo aparece una vez en cada país. Esto sugiere una presencia muy limitada de individuos con el nombre en estas regiones.
En general, el apellido Cordovilla tiene una fuerte presencia en España y países con importante influencia española, como Ecuador y Filipinas. Si bien puede ser menos común en otras partes del mundo, el nombre todavía tiene un alcance global, y hay personas que llevan el apellido en diversos países.
La difusión del apellido Cordovilla refleja las migraciones históricas y las interacciones entre diferentes regiones, destacando la interconexión de las poblaciones de todo el mundo.
Como experto en apellidos, es fascinante rastrear los orígenes y la difusión de nombres como Cordovilla, arrojando luz sobre el diverso y rico tapiz de la historia humana y la migración.
La globalización es un fenómeno que ha hecho que los apellidos se esparzan mucho más allá de las fronteras de su país, de modo que es posible hallar apellidos americanos en Europa o apellidos americanos en Oceanía. Esto mismo pasa en el caso de Cordovilla, que como es posible comprobar, es posible asegurar que se trata de un apellido que podemos encontrar en casi todos los países del mundo. A pesar de ello podemos encontrar países en los que claramente la densidad de personas con el apellido Cordovilla es superior a la del resto de países.
La oportunidad de analizar en un mapamundi en relación a qué países detentan una mayor cantidad de Cordovilla en el globo, es de gran ayuda. Poniéndonos sobre el mapamundi, sobre un país concreto, somos capaces de ver la cifra exacta de personas con el apellido Cordovilla, para conseguir de este modo la información concreta de todos los Cordovilla que puedes hallar a día de hoy en ese país. Esto contribuye también a hacernos una idea no solamente de qué país es procedente el apellido Cordovilla, sino también de en qué modo se han movido y se han trasladado las personas cuyos orígenes forman parte de la familia que lleva el apellido Cordovilla. Del mismo modo, podemos ver en qué lugares se han arraigado y desarrollado, motivo por el cual si Cordovilla es nuestro apellido, resulta llamativo saber a qué otros lugares del planeta puede que se trasladara alguna vez un antepasado nuestro.